Iniciaste sesión como:
filler@godaddy.com
Iniciaste sesión como:
filler@godaddy.com
Hay un mito antiguo sobre el cerro de la misericordia en Axaxacualco, Guerrero, en esta tierra cada 24 de junio en la hora más oscura aparece un portal magno hacia otra realidad. Cada persona que llega a este cerro y cruza el portal se encuentra con un pueblo pintoresco lleno de alegría con una feria colorida que no te deja ver donde termina. El mezcal y la comida son el centro del espectáculo. Sin embargo, quien entra y bebe un sorbo de mezcal o come un pedacito de carne nunca se va. En 1977 Don Paulino Zaragoza Maestro Mezcalero de la región había creado una receta gloriosa con Agave Cupreata, estaba seguro de que su elixir estaba hecho para dioses y demonios, Don Zaragoza emprende el viaje al cerro sin retorno, convencido de salir victorioso del lugar, al llegar la gente de este mundo lo recibió con los brazos abiertos, al entrar vio los banquetes y gente hermosa a donde volteara.
Rápidamente, abrió su botella de mezcal y se las ofreció con valentía, deslumbrándolos con su aroma y fortaleza hasta tenerlos a su merced. Desde ese día Don Zaragoza entraba y salía de estas tierras todos los años hasta su último aliento a cambio de una botella de su mezcal, él era un dios entre ellos, comía y bebía mezcal como un rey hasta el amanecer.
On that land, a great magic portal to enter into another reality opens at the darkest hour on June 24th, every single year. Every people who gets to the hilltop and crosses the portal finds himself in a picturesque town full of joy and a colorful fair which seems to have no ending. Mezcal and food are the center of the event. Nevertheless, those who enter and drink a sip of Mezcal or eat a piece of meat, will never leave. In 1977, Don Paulino Zaragoza, a Master Mezcalero in the region, created a glorious recipe with the Agave Cupreata. He was sure that his elixir was made for gods and demons. Don Zaragoza set out on the journey to the hill of no return, convinced that he would come back victorious from that place. When he arrived, the people of that world received him with arms wide open. When he entered he saw the banquets and beautiful people everywhere he turned.
He quickly opened his bottle of Mezcal and offered it to them with great courage, they were astonished with it's strong aroma and surrendered themselves to him. From that day on, Don Paulino Zaragoza could enter and leave that world every year until his last breath in exchange for one bottle of his Mezcal. He was like a god among them, he used to eat and drink mezcal like a king until sunrise.
Copyright © 2024 EL MITO DE ZARAGOZA - Todos los derechos reservados.
Powered by GoDaddy
Usamos cookies para analizar el tráfico del sitio web y optimizar tu experiencia en el sitio. Al aceptar nuestro uso de cookies, tus datos se agruparán con los datos de todos los demás usuarios.